Primeros auxilios para perros: guía rápida para emergencias comunes

Aprende a reaccionar con calma y eficacia ante los incidentes más frecuentes que pueden poner en riesgo la salud de tu perro.

Por María Salgado, publicado el 31 de julio de 2025

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Los perros, como parte de nuestra familia, también están expuestos a situaciones críticas. En este artículo aprenderás qué hacer en caso de atragantamiento, envenenamiento, golpe de calor y convulsiones.

Atragantamiento

Síntomas: Dificultad para respirar, tos continua, arcadas, lengua azulada, babeo excesivo, nerviosismo o agitación.

¿Qué hacer?

Si tu perro está tosiendo, permítele hacerlo, pues podría expulsar el objeto por sí solo.

Trata de abrir su boca con mucho cuidado para observar si puedes retirar el objeto visible. Nunca metas los dedos a ciegas, a menos que veas con claridad que puedes retirar el objeto sin forzar.

Existe una técnica que consiste en situar al perro boca abajo, agarrándolo de las patas traseras, para que la gravedad ayude a expulsar el objeto.

Si eso no funciona, es el momento de realizar la maniobra de Heimlich canina: Estando tu mascota en su posición de pie normal, coloca tu pecho pegado a la espalda de tu mascota y rodéalo, de manera que pongas tu mano debajo de la caja torácica.
Con el puño (si es un perro grande) o varios dedos (si es pequeño) en la «boca del estómago», ayúdate de la otra mano para presionar firmemente hacia adentro y hacia arriba.

Tras realizarlo varias veces, revisa la boca de tu perro por si ha expulsado el objeto. Repite si es necesario.

Si nada de esto funciona, da una palmada firme entre las escápulas (omoplatos), y luego vuelve a intentar la maniobra de Heimlich.

Aunque logres sacar el objeto, es importante que lleves a tu perro al veterinario para asegurarte de que no ha habido más lesiones.

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    Envenenamiento

    Síntomas: vómitos y diarrea, debilidad repentina, salivación excesiva, dificultad para respirar.

    ¿Qué hacer?

    Identifica el veneno si es posible (medicamento, químico, planta, comida…).

    Contacta de inmediato con el veterinario o con un centro de toxicología animal.

    Nunca provoques el vómito si está inconsciente o si el veneno es corrosivo, como la lejía o los ácidos.

    Si tu perro ha dejado de respirar:
    –  Realiza la respiración asistida, soplando en el hocico para aportar aire.
    –  Colócalo de lado e inicia sobre las costillas las compresiones torácicas.

     

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    Golpe de calor

    Síntomas: tambaleos o descoordinación, aturdimiento, hipersalivación, convulsiones, diarrea, piel muy caliente, ritmo cardíaco acelerado.

    ¿Qué hacer?

    Muévelo inmediatamente a una zona sombreada y fresca.
    Ofrécele agua en pequeñas cantidades, evitando que beba demasiado rápido.
    No lo cubras con toallas ni lo sumerjas en agua fría, ya que puede provocar un shock.
    Humedece zonas clave: hocico, cuello, axilas y especialmente las almohadillas.
    Llévalo al veterinario aunque se recupere favorablemente.

    Prevención: nunca dejes a tu perro solo en el coche, cepíllale el pelo con frecuencia, mantenlo hidratado y evita pasear en horas de máximo calor.

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    Convulsiones

    Síntomas: temblores o sacudidas, rigidez muscular, inconsciencia, babeo, orina o heces involuntarias, desorientación antes y después del episodio.

    ¿Qué hacer?

    No intentes inmovilizar a tu mascota.

    Retira los objetos peligrosos que tenga a su alrededor, como sillas u objetos duros. Cualquier cosa que pueda golpearlo debes moverla.
    Cronometra la duración de las convulsiones:

    Si dura menos de 2 minutos, mantén la calma.

    Si supera los 5 minutos se considera ya status epiléptico y se trata de una emergencia veterinaria. Llévalo al veterinario de inmediato. Envuélvelo con una manta ligera o una sábana y evita que se golpee por el camino.
    Si puedes, coloca una toalla debajo de su cabeza para evitar que se golpee.
    Reduce estímulos: apaga las luces y los sonidos fuertes.
    Incluso si la crisis ha sido breve, debes contactar con tu veterinario para evaluar las causas y prevenir futuras crisis.

    Saber cómo actuar ante una emergencia puede marcar la diferencia. Mantener la calma y seguir los pasos adecuados es fundamental para proteger el bienestar de tu mascota.

    Te recomendamos guardar esta guía de primeros auxilios y consultarla siempre que lo necesites. También es clave contar con un botiquín de emergencia canino bien equipado, que incluya elementos básicos como gasas estériles, vendas elásticas, tijeras, guantes desechables, termómetro digital rectal, suero fisiológico y una manta térmica, entre otros.
    Prepararte con antelación puede ayudarte a actuar con rapidez y eficacia cuando tu perro más lo necesita.

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